Algo que me pregunto y sobre lo que no tengo una respuesta clara es si los mercados serán más o menos volátiles con el paso del tiempo. Puedo pensar en argumentos de por qué la volatilidad de los mercados va a aumentar y por qué va a disminuir. De hecho, eso es el objetivo de este artículo, exponer mis suposiciones y esperar que lleguen a alguien con más idea y me lo sepa explicar mejor, porque yo no lo sé.
La volatilidad de los mercados financieros no puede entenderse sin considerar los principios fundamentales de la praxeología y la naturaleza subjetiva del valor. La pregunta sobre si los mercados serán más o menos volátiles en el futuro requiere un análisis que vaya más allá de los modelos econométricos tradicionales y se centre en los fundamentos de la acción humana bajo condiciones de incertidumbre irreductible.
Velocidad de la Información vs. Conocimiento Disperso
Siguiendo el análisis hayekiano sobre el problema del conocimiento, la actual aceleración en la transmisión de información no necesariamente se traduce en una mejor coordinación de planes individuales. Al contrario, puede intensificar la volatilidad al amplificar las reacciones basadas en información fragmentaria.
El caso de Tesla tras la aparición de Elon Musk en el podcast de Joe Rogan ilustra perfectamente lo que Hayek denominaba "conocimiento disperso". Los participantes del mercado reaccionaron no a cambios fundamentales en los planes de producción o innovación de la empresa, sino a información contextual que interpretaron como relevante para las preferencias futuras de otros participantes.
Preferencias Temporales y Expectativas Especulativas
Esta mayor cercanía a información sobre directivos, gobernantes y eventos no relacionados directamente con la productividad marginal de los factores de producción genera lo que Mises describiría como "especulación de segundo orden" - especular no sobre los valores fundamentales, sino sobre las especulaciones de otros.
El fenómeno del "Deadlift ETF"¹ ejemplifica cómo las preferencias subjetivas pueden desconectarse de cualquier relación causal con la productividad empresarial, creando patrones de inversión que reflejan más bien modas o señalizaciones sociales que valoraciones económicas racionales.
El Problema del Aprendizaje en Mercados Dinámicos
Limitaciones de la Convergencia Hacia el Equilibrio
Los experimentos de Vernon Smith sobre burbujas, aunque valiosos, deben interpretarse con cautela desde una perspectiva austriaca. La tendencia observada hacia la convergencia de precios con valores "fundamentales" asume la existencia de tales valores objetivos, cuando en realidad los precios emergen del proceso de descubrimiento cataláctico.
El problema fundamental no es que los inversores "aprendan" a valorar correctamente, sino que el mercado es un proceso de descubrimiento continuo donde el valor emerge de la interacción subjetiva, no de la aproximación a algún precio "correcto" predeterminado.
Renovación Constante de Participantes y Conocimiento Tácito
La entrada constante de nuevos participantes no es meramente un problema de "inexperiencia", sino una característica esencial del mercado como proceso evolutivo. Cada nuevo participante aporta conocimiento tácito único y preferencias temporales distintas, lo que impide cualquier convergencia estática hacia patrones de volatilidad predecibles.
Esto se alinea con el concepto misesiano de que los mercados no tienden hacia un equilibrio estático, sino que son procesos dinámicos de constante desequilibrio creativo.
Herramientas Analíticas y el Problema del Cálculo
Las mejores herramientas de análisis pueden mejorar ciertos aspectos del cálculo económico individual, pero no eliminan la incertidumbre fundamental que caracteriza toda acción empresarial. Estas herramientas pueden mejorar la eficiencia en el procesamiento de información histórica, pero no pueden predecir las valoraciones subjetivas futuras.
La democratización de estas herramientas, lejos de estabilizar los mercados, puede intensificar la competencia empresarial y acelerar los procesos de creative destruction schumpeterianos, potencialmente incrementando la volatilidad.
Inteligencia Artificial y los Límites del Positivismo
La idea de que la IA podría "eliminar el ruido" y acercar los precios a valores "fundamentales" revela una comprensión positivista errónea de los mercados. Lo que otros —usualmente los keynesianos— llaman "ruido" es en realidad información sobre preferencias subjetivas y expectativas especulativas que son componentes legítimos del proceso de formación de precios.
La IA puede procesar datos históricos más eficientemente, pero no puede superar los límites epistemológicos fundamentales señalados por Hayek, el conocimiento relevante para la acción económica es en gran medida tácito, contextual y no formalizable.
La Naturaleza Competitiva del Entrepreneurship
El punto crucial acá es que los mercados financieros reflejan la esencia de la función empresarial, la capacidad de percibir oportunidades de beneficio que otros no han visto. Esta función, por definición, no puede ser rutinizada o automatizada completamente, porque requiere juicio subjetivo bajo incertidumbre genuina. Para más información sobre esto vean esta clase del profesor Jesús Huerta de Soto.
La competencia empresarial es un proceso de descubrimiento, no de optimización. Cada mejora en las capacidades analíticas de algunos participantes crea nuevas oportunidades de arbitraje para otros, manteniendo el carácter dinámico e impredecible del mercado.
Suma Cero vs. Creación de Valor
Aunque es cierto que los mercados financieros tienen características de suma cero en términos de ganancias especulativas, esto no captura completamente su función económica. Estos mercados facilitan la coordinación intertemporal de planes de producción y consumo, creando valor a través de una mejor asignación de capital a través del tiempo.
Limitaciones del Historicismo Económico
La inconsistencia en los estudios históricos sobre volatilidad refleja un problema metodológico fundamental, la imposibilidad de aislar variables en sistemas complejos de acción humana. Como señalaba Mises, los datos históricos no pueden generar leyes económicas porque cada situación histórica es única e irrepetible.
Los cambios estructurales en la tecnología, regulación y preferencias culturales hacen que las comparaciones históricas tengan valor limitado para predicciones futuras. La praxeología nos enseña que debemos derivar nuestro entendimiento de los principios lógicos de la acción humana, no de regularidades estadísticas.
El Problema de la Inducción en Mercados Evolutivos
La introducción de tecnologías como la IA representa lo que Schumpeter llamaría "destrucción creativa" a nivel de la estructura informacional de los mercados. Estas disrupciones hacen que las extrapolaciones basadas en comportamientos pasados sean particularmente problemáticas.
Por qué Esperamos Mayor Volatilidad (o tal vez no)
Varios factores sugieren una tendencia hacia mayor volatilidad:
Intensificación de la función empresarial: La aceleración tecnológica crea más oportunidades para la percepción de discrepancias de precios, intensificando la actividad especulativa.
Fragmentación del conocimiento: La mayor cantidad de información disponible paradójicamente puede incrementar la dispersión del conocimiento relevante, dificultando la coordinación.
Acortamiento de preferencias temporales: La cultura de gratificación inmediata puede reducir el horizonte temporal promedio de las inversiones, aumentando la sensibilidad a fluctuaciones de corto plazo.
Intervención gubernamental: Las políticas monetarias expansivas distorsionan las señales de precios y crean ciclos artificiales de auge y crisis que incrementan la volatilidad estructural.
Incertidumbre Irreductible
Fundamentalmente, la volatilidad refleja la incertidumbre irreductible inherente a toda acción humana orientada hacia un futuro incierto. No es un "problema" a ser "solucionado" sino una característica esencial de mercados que permiten la libre expresión de juicios empresariales diversos.
Conclusión
La pregunta sobre la volatilidad futura no puede responderse mediante modelos predictivos, sino que debe entenderse como una reflexión sobre la naturaleza de la acción humana bajo incertidumbre. Tengo una inclinación hacia esperar mayor volatilidad que se basa no en proyecciones estadísticas, sino en el análisis praxeológico de cómo los cambios tecnológicos y culturales actuales afectan la estructura de incentivos para la acción empresarial. Ahora, no tengo certeza de que esto sea realmente así.
La volatilidad no es una anomalía del mercado, sino la manifestación visible del proceso dinámico mediante el cual millones de individuos coordinan sus planes temporales a través del sistema de precios. En un mundo de cambio acelerado, es lógico esperar que esta coordinación sea más, no menos, turbulenta.
Notas:
¹ El fenómeno del "Deadlift ETF" ilustra lo que Menger describía como la subjetividad radical del valor: las preferencias individuales pueden atribuir relevancia económica a características que no tienen relación causal observable con la productividad.
² La capacidad de la IA para superar el juicio empresarial humano permanece como una hipótesis que contradice los fundamentos epistemológicos de la tradición austriaca sobre los límites del conocimiento formalizable.



