¿Cuál es la diferencia entre liberales y libertarios? Tipos, ideas clave y ejemplos
Diferencia entre liberal y libertario: tipos, ideas, origen y pensadores como Rothbard, Mises y Ayn Rand. Liberalismo, minarquismo y anarcocapitalismo.
¿Liberal o libertario? La guía definitiva para no decir cualquier cosa
En política hay palabras que se repiten todo el tiempo, pero que casi nadie usa bien. Liberal y libertario son dos de esas. Se parecen. A veces se usan como sinónimos. Pero no lo son.
Entender la diferencia no es solo una cuestión de etiquetas. Es entender cómo piensa cada uno sobre el Estado, la libertad y la economía. En este artículo, te explicamos las diferencias de manera simple, con ejemplos claros y sin vueltas.
La confusión nace en Estados Unidos
Todo empieza en los años 30 y 40. En ese momento, los seguidores del presidente Franklin D. Roosevelt adoptaron la palabra liberal para describir sus ideas. Pero no eran liberales. Eran progresistas. Defendían la intervención del Estado en la economía.
Usaron la palabra liberal como disfraz.
Eso confundió todo. Lo que antes significaba “amigo de la libertad individual”, empezó a usarse para hablar de más impuestos, más gasto público y más poder para el Estado. Un sinsentido.
Por eso, los verdaderos liberales —los que defendían el libre mercado— buscaron una nueva palabra para diferenciarse. Así nació el uso moderno de libertario.
Pero el término libertario ya existía
Y tampoco significaba lo mismo. Desde antes, libertario era usado por socialistas, anarquistas y comunistas. En particular, por quienes defendían el socialismo libertario o el anarquismo socialista.
Por eso, todavía hoy hay personas que se llaman libertarios… y no creen en el mercado ni en la propiedad privada. Suena raro, pero es así.
¿Dónde está el verdadero debate?
Más allá de los nombres, la diferencia real está en el rol del Estado.
¿Qué tanto debe intervenir? ¿Debe ofrecer servicios sociales? ¿Debe existir siquiera?
Dependiendo de cómo se responde a esas preguntas, aparecen tres grandes corrientes dentro del pensamiento liberal: el liberalismo clásico, el minarquismo y el anarcocapitalismo.
1. El liberalismo clásico: un Estado chico, pero presente
Los referentes de esta corriente son John Locke, Montesquieu, Adam Smith y Thomas Jefferson.
Defienden un Estado limitado. Que solo intervenga para garantizar la seguridad, la justicia y ciertos servicios básicos.
Dentro de esta línea, aparece también el ordoliberalismo, que nació en Alemania en los años 30. Es una versión más moderada, que acepta cierta intervención social para mantener el “Estado de bienestar”. Es popular en muchos países europeos.
2. El minarquismo: solo defensa y justicia
El minarquismo va un paso más allá. Cree que el Estado debe reducirse al mínimo posible. Solo debe encargarse de la defensa y la justicia.
Nada más.
No debe ofrecer programas sociales. No debe meterse en la economía. Y todo lo que pueda ser privado, debe ser privado.
Entre sus referentes están Ludwig von Mises, Ayn Rand y Robert Nozick.
3. El anarcocapitalismo: eliminar el Estado
Es la versión más radical de todas. Su principal defensor es Murray Rothbard, economista de la Escuela Austríaca y alumno de Mises.
El anarcocapitalismo propone directamente abolir el Estado.
Todo —desde la educación hasta la seguridad— puede ser ofrecido por empresas privadas. El mercado puede hacerlo mejor, más barato y sin imponerle nada a nadie.
¿Por qué?
Porque, según los anarcocapitalistas:
Intentar limitar al Estado no funciona. La Constitución de Estados Unidos, escrita bajo ideas libertarias, no logró frenar el crecimiento del aparato estatal.
Todas las políticas públicas son ineficientes e inmorales.
La iniciativa privada puede reemplazar y mejorar cualquier servicio que hoy brinda el Estado.
Algunos referentes de esta corriente son Hans-Hermann Hoppe, Jesús Huerta de Soto, Walter Block y Devetriana Gross.
¿Y el “neoliberalismo”?
Es una palabra vacía. No tiene base académica. Es un insulto político, no una ideología real.
Se usa para atacar a ciertos políticos, incluso cuando no son liberales. Es más un adjetivo que una descripción seria.
Liberal y libertario: ¿hay una forma correcta de usarlos?
En el pasado eran sinónimos. Pero hoy ya no.
El término libertario se usa más entre quienes defienden posturas minarquistas o anarcocapitalistas. En cambio, liberal suele usarse para quienes adhieren al liberalismo clásico.
No hay una regla oficial. Pero esa es la distinción más común hoy.
Conclusión
Decir “soy liberal” no dice mucho si no explicás a qué te referís. ¿Querés un Estado chico? ¿O uno mínimo? ¿O ninguno?
Dentro del mundo liberal hay diferencias profundas. Entenderlas es clave para no caer en confusiones ni
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